SIEMPRE HAY UN MOMENTO
Siempre hay un momento para reflexionar. Siempre hay un momento para detener el tiempo y vivir el ahora, cerrar los ojos y abrir el corazón, inspirar suavemente y acompasar tus latidos con el de la naturaleza, tus ritmos con el ritmo de las nubes, con el del viento que susurra en las ramas, con el trino del pajarillo, con el de las flores que en esta primavera comienzan a brotar... Siempre hay un momento para volver la vista adentro y vernos en la Luz que somos . Tómate tu momento cada día, aunque sea un minuto de este tiempo escurridizo y frenético en el que creemos. Tómate un minuto, aunque estés en mitad del asfalto, y mira las nubes, mira los árboles, mira al cielo, sigue el vuelo de las golondrinas y de los vencejos. Detente en tu caminar y contempla, verás cómo todo se detiene en ti. Aunque sea un minuto por cada día, porque recibirás un alimento que necesitas. Tómate tu tiempo para detener el tiempo. Envejecemos porque hay partículas que transitan por nosotros de forma ciné