SOÑADORES VIVIENTES

Cuántos amaneceres y atardeceres tiene una vida Cuántos pulsos de luz y latidos Cuántos suspiros y rosas Cuántas miradas a los ojos y cuántos abrazos no dados Cuánta ternura derramada en palabras y besos dados al viento Cuántos amores y despertares al alba Cuánta dicha y cuánta desdicha Cuánta mar en calma Cuánta pasión y cuánta voz apagada o canto alado y tembloroso Cuántos te quiero sin ser dichos Cuántos susurros Cuánto gozo contenido. Cuánto amor Cuánta calma Cuántas almas Cuánta luz retenida en versos y en versos propagada. Cada palabra Cada beso Cada prosa iluminada La escarcha más cristalina No sobrevive al tiempo. Somos eternidades retenidas en momentos Intentos de la luz por prevalecer entre las nubes Lluvia en verano Prados verdes salpicados de amapolas y olas dejándose acariciar por la arena La brisa sobre la faz del mundo y su faz la mía. Atardeceres rotos por la penumbra Amaneceres que sueñan ser el día Resplandores vestidos de voces sin rostro Deslumbrantes poemas co