NIÑEZ
Entre atardeceres y alboradas, juegos y risas, y escapadas a caminar caminos entre almendros. Entre gozos y sollozos, como brotes verdes que verde brotan porque la niñez no juega a dejar pasar el tiempo. Así crecimos, entre hojas verdes y secas. Entre cálido viento y viento frío. Entre amores de chiquillos. Libertad vestida de invierno llorando lluvia como ya nunca he visto. Y veranos clamando por besar la mar con los pies y acariciar la arena a patadas. Olas y espuma, playa. Niñez dulce y amarga, y extraña, extrañada por lejana y querida por cercana. Niñez de niños que dejaron de serlo y a hurtadillas recrecen como brotes nuevos sobre troncos viejos. Niñez que nunca se ha ido. Aunque no somos lo que fuimos no he dejarlo de serlo. Niño grande. Adulto nuevo.