REFLEXIÓN EN NAVIDAD
La verdad es que no he podido evitarlo. Todos los años, año tras año, me planteo lo mismo. Y lo mismo le digo a los que tengo a mi alrededor: Es Navidad. Y es tiempo y momento de celebración, de comidas en familia, y de regalos, de costumbres occidentales, occidentalizadas y modernizadas (remasterizadas a los tiempos y la civilización del primer mundo). Es tiempo de celebrar el nacimiento de Jesús en fechas en que seguramente no nació. Es tiempo de celebrar la victoria de la Luz sobre la oscuridad en el Sol Invictus..., aunque no se nos cuente que esto es así, y la esencia de divinidad y culto solar que esto viene a dar al personaje de Jesús... Es tiempo de muchas cosas, y muchas de ellas alejadas de lo que vendría a significar un sentimiento auténtica y verdaderamente cristiano. Porque mientras que en el primer mundo nos explayamos en derroches aún a pesar de la crisis, olvidamos que medio mundo se muere de hambre para que nosotros podamos celebrar nuestra opulenta Navidad, la Navidad