ALCIONE (VI)

Fue la sombra. Ingresar en la sombra fue todo un acontecimiento no precisamente celebrado, pues en cada ciclo de cada tiempo la sombra supuso el retraso de la onda, de la onda de luz y del rayo protector de la misma luz. Fue como una ola, como un viento llegado del Este, del sol naciente. La sombra fue interpretada como un rayo de esperanza por aquellos que quisieron hacer del mal su bien, y de nuestro pesar su provecho. Todo error merece la oportunidad de ser reparado. Por eso nuestro descontento fue en aumento porque, lejos de reparar lo hecho, la pasiva iniciativa de algunos permitió el afianzamiento de un largo ciclo de tiempo en oscuridad. Ellos, los habitantes de la sombra, los nuevos controladores del tiempo, hicieron de esa sombra la nuestra, y de su luz nuestra oscuridad. ¿Cómo un pueblo avanzado podía pretender controlar y movilizar el tiempo de manera sectaria y egoísta?. ¿Por qué querían cambiar el transcurso de la historia, incluido el momento cero de la creación?. S