Entradas

Mostrando entradas de julio, 2016

RAFAEL

Imagen
Desplegó sus alas y levantó el vuelo. Visitará mundos vestidos de colores, auroras dibujando esbozos de palabras que susurrarán un nombre… Ella lo espera, brillando entre las estrellas. Ahora vuela, las piernas ya no pesan, el metal se volvió ligero (como nubes que acarician atardeceres), y su recuerdo ya no reposa en una silla de ruedas. Ella se fue en el peor momento, que es siempre, que es cualquiera. Ahora vuela. Ahora es viento, y como el viento se mueve. Modelo fue sin pretenderlo. Certezas vestidas de sentido de la justicia y honradez fueron su legado intangible. Rafael se llamaba.  Ahora surca los espacios de la mente y los corazones de los que lo quisieron. Destellos y recuerdos de un pasado hecho presente. Firmeza flexible, seriedad acariciada por sonrisas huidizas y un sentido del humor un tanto serio, pues él se reía sobre todo en su gemelo. Un espejo en el que verse y no verse…, igual diferente, hasta el último momento. Se marchó sin irse, crisálida ámbar que se tornó

A SOLAS CON ABUL BEKA

Imagen
Hasta cierto punto se movía de manera grácil. Quizá su delgadez, disimulada por el amplio ropaje, le daba ese aire solemne aunque ligero. Cuando se sentó a mi lado parecía conocer ya mi propósito. “Quieres hacerme unas preguntas”…, dijo. Pero en ese momento las preguntas desaparecieron de mi mente. El silencio brotó como brotan las flores. Y habló profusamente sin decir palabra, como si el silencio en sí mismo fuera una voz dulce, certera y profundamente sabia. La solemnidad que dibujaba su rostro no desmerecía su mirada. Abul Beka miraba dentro, tan dentro que traspasaba todo interior, y el interior se convertía en profundidad. Y entonces en mí nacían no respuestas sino certezas, conocimiento abrumador que hacía desaparecer toda necesidad de preguntar… pues ya conocía. Cuando se levantó para marcharse me sorprendió con unas palabras claras que parecían pronunciadas por un poeta. A fin de cuentas, y en cierto sentido, lo que él era: Poeta de la vida y hacedor de caminos. “Entre

EL LENGUAJE DE LOS ÁNGELES

Imagen
  Para hablar el lenguaje de los ángeles, primero hay que hablar el lenguaje del s ilencio.    Lo primero que sucede cuando intentas callar a la mente es que se llena de ruido. Después el ruido desaparece, y queda una sola voz.  Después esta voz desaparece, y entonces se hace el silencio. Y es en el silencio que te oyes a ti mismo.