REALIDAD INTERACTIVA: DEL OBSERVADOR Y LO OBSERVADO

La realidad es interactiva. Es decir, si yo miro un objeto el objeto cambia, pero yo también cambio. El cambio que en mi se produce se explica porque soy un ser sensorial, o sea, que percibo a través de lo que llamamos sentidos, incluyendo lo denominado “sexto sentido” aunque sea en una acepción mínima. El cambio que se produce en el objeto observado se debe no a que sea sensorial (que ya veremos si lo es o no lo es) sino a que es “sensoriado”, es decir, percibido, sentido, por una entidad sensorial. Pero esto plantea dos simples e importantes preguntas. La primera de ellas: ¿en qué cambia el objeto observado?. ¿Si miro a una piedra, si la contemplo, en qué cambia la piedra?. La segunda es la siguiente: ¿Acaso la piedra me percibe?. ¿Y si me percibe, es por lo tanto sensorial?. A la primera cuestión la respuesta es la siguiente: La piedra cambia no en la física que la compone, en el orden de sus moléculas o en la íntima manifestación del átomo. Aunque podría cambiar