SUEÑO CÁTARO

La cruz de la Occitania o cruz cátara “Bajaba a caballo desde lo más alto de tan escarpada cumbre. Atrás quedaba un sueño, una quimera, y a la vez una aventura. En la búsqueda de respuestas y en la búsqueda de un camino, mis pasos me llevaron hasta tan formidable fortaleza. Allí vivían los hombres justos. Allí guardaban un secreto. Mi caballo apenas soportaba el frío, pues duros son los inviernos a este lado de las montañas, cumbres que guardan tesoros, cumbres que protegen guerreros, hombres que empuñan la espada porque la voz se hace ya insuficiente. En las noches más oscuras, cuando apenas el fuego de la hoguera deja ver las estrellas, los fantasmas de la guerra acuden a mi mente, y cruzados sin piedad cabalgan en mis sueños. Somos los hombres buenos. Construimos castillos a grandes altitudes como barcos que navegan montañas. Vivimos a ras del suelo compartiendo nuestro sudor con las gentes, sudamos su sudor y ellos sudan el nuestro. Nada esperamos pero tod