ENSEÑANZAS SIRIANAS: "CLAVES DE LA REALIDAD"







ENSEÑANZAS SIRIANAS

La serie que hoy iniciamos bajo el título de “Enseñanzas sirianas” recoge una parte de las canalizaciones mantenidas, desde 1986 hasta nuestros días, con unos acompañantes silenciosos pero extremadamente elocuentes, lejanos pero muy cercanos, e íntimamente conectados a mí. Desde siempre ellos han estado, están y estarán.



“CLAVES DE LA REALIDAD”


- ¿Qué es la realidad?.

- “La realidad es una versión autodefinible de la propia esencia del Ser. Es decir, y concluyo, cuando el Ser cuestiona la verosimilitud de la unidad de aquello que percibe, se escinde de su propia percepción y recrea ante sí y en sí una visión o aspecto de su propia existencia, percibiéndola como una identidad sustraída y ajena con la que no tiene más vínculo que el de la percepción. Eso es la realidad.”

- ¿Es entonces posible comprender o incluso trascender la realidad?.

- “La clave está, en parte, en la integración del concepto-vivencia de realidad, de la escisión, separación, de la identidad que percibe y del entorno que cuestiona. En su propia naturaleza y definición el Ser Es, y como Es nada tiene que haber fuera de sí. Pero, desde el momento en que cuestiona su propia unicidad, el Ser se desvirtúa en la realidad de ser Uno y en la realidad de ser otra cosa que no es ese Uno. Por lo tanto, para comprender, trascender, integrar lo que ahora estamos llamando realidad, es preciso reintegrarse en esa unicidad y desarrollar de nuevo una visión multifocal, pero única, de lo que significa el Ser.
Al Ser lo que le separa de la realidad es la generación de ideaciones sobre sí mismo”.

- De acuerdo. ¿Pero por qué el Ser, en algún momento, idea sobre sí mismo?.

- “Es muy fácil. Porque se parte del principio de que la unicidad es una concreción de la realidad, invertida. Es decir, si la unicidad representa la unidad de la totalidad en una misma experiencia, la diversidad, y por lo tanto la irrealidad de una existencia separada de la totalidad, es el fruto de una fantasía de lo que llamamos el Ser”.

- ¿Lo que dices es que el Ser, lo que llamamos el Ser, "fantasea"?.

- Afirmativo. Como cuestión incuestionable, el Ser, lo que definimos como el Ser, es una entidad única, inseparable, indefinible, que contiene la identidad propia de la totalidad y, por lo tanto, de la aproximación a la realidad que denominas Dios. Pero en el momento en que el Ser asume la capacidad de generar niveles de sí mismo implicados en lo que ahora vamos a llamar conciencia, a partir de ese momento la realidad se recrea desde parámetros asociados a su propia definición. Y entonces, aparece lo que denominas el universo. La realidad pues no solo es un nivel de percepción, según a veces tus propias palabras, sino que es un nivel de recreación de la percepción del Ser a través de lo que denomináis conciencia.

- ¿Qué debo hacer, qué podemos hacer, para caminar hacia una integración, hacia una comprensión, de lo que es la realidad, al punto de aproximarnos en conciencia a ella?.

- La realidad es como un mar. Tú puedes percibir el mar, puedes incluso intentar abarcarlo en su totalidad. Pero nunca podrás percibirlo entero con una sola mirada. Para entender y percibir el mar en su totalidad, tienes que desvestirte de lo que eres para aproximarte a lo que en verdad eres. No sé si me entiendes.
No es que sea imposible o difícil. Es que para comprenderlo, abarcarlo, necesitas prescindir del vehículo de la mente, incluso de su ámbito superior (la conciencia) para integrarlo en ti. No para integrarte en él, sino para integrarlo en ti, puesto que de ti parte. No eres tú quien debes integrarte, sino que debes integrarlo en ti. No ya porque tu seas el mar, sino porque el mar que percibes no es mas que una ideación de la realidad una vez que generas un espejo en el que verte. Pero como percibes deformado interpretas deformado (la mente). Así funciona la mente, sencillamente porque observa a través de un cristal viciado por la experiencia y el recuerdo de la experiencia.

- Pero puede lograrse..., ¿verdad?.

- Por supuesto que sí. Pero, desde una perspectiva de la conciencia, la visión de la realidad, la percepción de la realidad, no puede hacerse en su totalidad cuando estás incluido en un vehículo físico que determina una serie de parámetros energéticos de la mente para desenvolverse por una realidad que no es cierta. Por lo tanto, la clave está en trascender y prescindir de los límites físicos, para que la conciencia pueda desnudarse de sí misma y percibir lo que Es.
Para esto no necesitas físicamente desaparecer. Lo que necesitas es ver que lo que eres en verdad no hace más que recrear lo que en verdad eres. Y que ves fuera tan solo un espejo de la realidad auténtica.
Digamos que alcanzar una visión de la realidad es algo asequible. Y se empieza por reconocer que no hay realidad, sino que todo es..., con lo que ello implica.

- ¿Y qué  implica?.

- La desestructuración de la realidad en ti. Y tu desestructuración en la realidad que percibes.











Comentarios

  1. "¿Y qué implica?.

    - La desestructuración de la realidad en ti. Y tu desestructuración en la realidad que percibes."

    Eso me produce un vértigo increíble, pero me voy acostumbrando a vivir en ese vértigo.

    Gracias Miguel Ángel

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  2. Bueno Rosa, es un aprendizaje..., aplicar una nueva visión, ampliada, más completa, además fantástica y con más posibilidades...

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