Desde el punto de
Luz en la Mente de Dios, 
desde donde se
expande y propaga la conciencia 
y se siembra como
principio de todo principio 
en cada parte que
compone al Todo, 
Que llegue la Luz a
la mente de los hombres. 
Que la Luz
descienda a la Tierra.
Desde el punto de
Amor en el Corazón de Dios, 
donde todo está
contenido, 
desde donde la vida
y su pulso se extienden por cada rincón del Universo, 
Que el amor llegue
a cada corazón. 
Que Cristo retorne
a la Tierra.
Desde el centro
donde la Voluntad de Dios es conocida. 
Que la vida de los
hombres se llene de sentido 
y el sentido guíe
sus pasos 
y sus pasos hagan
el camino que deben hacer. 
El camino y el
sentido que los Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que
llamamos la raza de los hombres. 
Que los pasos dados
en la oscuridad se conviertan en pasos dados en la luz 
y que los designios
del Nuevo Tiempo cumplan el plan de Amor y Luz para los hombres.
Y la puerta donde
el mal se halla se cierre para siempre.
Que la Luz, el Amor
y la más sublime Voluntad reinen en la Tierra 
y en la Tierra
permanezcan por los siglos de los siglos.
Inspirado en "La Gran Invocación" (Alice Bailey, 1880-1949), 
incluida en su obra "Tratado de los siete rayos" 

Me encanta tu versión de la Gran Invocación!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Francis. Un saludo.
EliminarMiguel Ángel simplemente SUBLIME, SUBLIME, Y SUBLIME......
ResponderEliminarFLO
Muchas gracias, Flo.
EliminarRemueve y emociona. Gracias Miguel Ángel
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