Voces
inaudibles que resuenan como pensamientos ajenos.
Pensamientos
ajenos que resuenan como propios.
Ideas
trazadas desde luces no visibles que navegan espacios anejos a la casa que
habito.
Conceptos,
modificaciones del pensamiento, estrategias fijadas desde lugares que habito
pero no recuerdo.
Hermanos
de luz, dimensiones cristalinas, palabras que se escurren por mis dedos y
adquieren sentidos trascendentes...
Momentos
de máxima claridad, sonrisas del alma, iluminación transitoria que me embarga
por instantes y desaparece, certeza de la realidad y de lo que somos.
Visiones
de la realidad, realidades de la visión, sentidos despiertos que acumulan
experiencia y energía, aires que parecen nubes, nubes que adoptan colores,
esferas que contienen conciencias, amigos flotantes que acompañan mis
soledades.
Torbellinos,
vórtices de energía, motivadores de la conciencia que la elevan a cotas más
sutiles, puertas que conducen a otras puertas y a lugares tan soñados como
ciertos, ventanas desde las que me contemplan como a un niño que juega a ser
adulto, como a un dormido que juega a estar despierto.
Conexiones, enlaces de la materia a lo intangible y de lo
intangible a la memoria, brisas llegadas desde el mar de los antepasados,
vuelos del águila, miradas afinadas que penetran secretos no escondidos pero
ocultos a la visión humana (para verlos hay que trascenderse).
Sensaciones,
visualizaciones que derrochan impresiones, certezas internas que contradicen el
anclaje de la conciencia de estar por casa, como si habitaras al menos dos
mundos: el que todo lo limita y el que todo lo concede.
Visionario,
adormecido, despertado, caminante solitario que no está sólo pero que sólo
camina su camino, hacedor de preguntas, contemplador del horizonte, cristal
transparente con opacidades.
Mano
escribiente, corazón hablante, mente aquietada que se echa a un lado para
dejarse escribir, vaso vacío que deja llenarse, vaso repleto que permite
vaciarse..., y ya está hecho. Así escribo.
EL MUNDO INVISIBLE, ES VISIBLE POR UNOS CUANTOS...
ResponderEliminarAsí es, es cuestión de percepción, atención, sensibilidad... Lo invisible se hace visible, "sentible".
Eliminarmaravilloso relato Miguel Ángel percibiendo, sintiendo y entendiendo exactamente lo mismo que en la respuesta que das a la persona "Anónimo"...
ResponderEliminarFlo
Gracias, Flo. Un abrazo.
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