CLAVES DEL MUNDO REAL: LA REALIDAD SE CONSTRUYE




Cuando decimos “mundo real”..., no sabemos lo que decimos..., realmente no sabemos lo que decimos.

Cuando decimos “no es real”..., no sabemos lo que decimos. Ni lo sabemos cuando decimos “es real”.

Cuando decimos “pertenece al mundo de la imaginación”..., no sabemos lo que decimos. Ni cuando decimos “lo he imaginado”.

Cuando decimos “no existe”...., no sabemos lo que decimos. Ni cuando decimos “existe”.

Cuando decimos “no puede ser”..., no sabemos lo que decimos. Ni cuando decimos “es imposible”.

No sabemos lo que decimos cuando decimos “es creíble”. Y mucho menos cuando decimos “es increíble”.

El tejido de la realidad, de la plausible imposibilidad manifiesta que nos rodea, a la que pertenecemos, y de la que estamos hechos, se alimenta del continuo energético y creacional de nuestros pensamientos, de nuestros sentimientos, de todas nuestras ideaciones, de nuestras vivencias oníricas, y de la densa materialidad energética de los hechos llamados objetivos, físicos y consumados. Pero todo ello pertenece y forma parte de la substancial materialidad y puente existente entre la realidad física manifiesta y la irrealidad física inmanifiesta. Todo ello viene a formar parte de lo que llamamos “lo existente”, la realidad. Algo que a menudo segregamos en posible e imposible, en inexistente y existente, porque atendemos a patrones heredados en la mayor parte de los casos, y re-aprendidos y afianzados en la posterioridad de nuestros días.

Lo cierto es que LA REALIDAD SE CONSTRUYE. Y que así, CONSTRUIMOS LA REALIDAD.

Todo cuanto ves, tan solo es en una pequeña fracción de si mismo y de ti mismo. Pero le has otorgado el cariz y el peso de lo incuestionable, afianzando las fronteras, las barreras, entre el mundo concreto y físico y el de la ideación y sutil.
Lo cierto es que todo ello convive en un continuun donde la distancia está marcada por tu percepción y por tu creencia. Pero todo sucede en un mismo y único plano. Tomar conciencia de ello, y superar esa barrera, nos conducirá a construir la realidad que queremos.

Energéticamente, el mundo es la recreación concretizada de una ideación ajena y de la que formamos parte, que se construye y se autoconstruye. Esa ideación ajena es el subproducto de la supermente cósmica a la que pertenecemos. Somos como neuronas autoconscientes que coparticipan de esa realidad, y que tienen potencialidad para re-estructurar lo existente, su devenir, el resultado experiencial y el propio universo.

Por todo esto es tan importante tomar conciencia de lo que significamos con respecto a lo real, cuál es nuestro papel en todo ello, y el significado de todo cuanto vemos como una ideación materializada justo a nuestra medida (a la justa medida de una parte de nosotros). Por eso, es importante comprender que desde lo que vemos a lo que es, todo ello es un escenario energético y material sometido a una fracción del espacio-tiempo y diseñado para servir de soporte a nuestras existencias físicas. Y que, del mismo modo, puede ser rediseñado por nosotros, aportándole principios conductuales más flexibles, extensos y liberadores, dando lugar a un universo más rico, benévolo y luminoso.







Comentarios

  1. Te sigo leyendo...

    Ely R.

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  2. Gracias, Ely. Ya sabía yo que tu andabas por ahí...
    Léeme pero, sobre todo, léete. Es en cada uno de nosotros que la Vida se escribe, y se interpreta, y se llena de sentido.

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  3. Si te digo la verdad, me interesa más como me leen los demás a como me pueda leer a mí misma. Noto que no comprenden mi lectura como yo quisiera.

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  4. Es a través de nosotros, Ely, y en nosotros que la Vida se expresa. Y toda mirada debe llevarnos a lo mismo: nosotros mismos. Ahí es donde empieza y termina todo.
    Toda visión, toda experiencia, toda búsqueda, toma un sendero que finalmente nos trae de vuelta a casa, y esa casa está justo aquí dentro: en la flor que se abre en el corazón.
    Te estoy hablando de Conciencia. Así, con mayúsculas.
    Y la Conciencia será lo que nos aporte una visión correcta de la Vida y de la trama que la teje. La Conciencia, no la ideación que tengamos de la vida y sus manifestaciones, o que los demás tengan de nosotros.

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  5. Carmen Martín Segovia.24 de julio de 2011, 14:05

    Majestuosa exposición Miguel Ángel. En verdad, percibimos dos mundos y quizá, esta sea una de las respuesta a nuestra exitencia. ¿Estamos preparados para saber cuál es cuál? y ¿ Por qué?. La respuesta dicen que la lleva el viento y el que está preparado la siente, la reconoce, en definitiva se identifica con la respuesta. Al final la acepta como VERDADERA porque es SU GRAN REVELACIÓN. Comparto contigo el hecho de que miremos a esa flor del corazón. Gracias y seguimos en el camino.

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  6. La conciencia intento llevarla siempre conmigo, vestidita de blanco... XDDDD

    Ely R. (H.Brontë)

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  7. Vivimos en la frontera, Carmen, en la frontera. Disfrutamos de las sensaciones (en toda su amplitud y consideración) de la manifestación de lo físico y de los aromas de los mundos espirituales. Poseemos un cuerpo físico (seducido por la esclavitud del tiempo) y un cuerpo de Luz (habitante de los mundos y dimensiones radiantes donde el tiempo no es ni tan siquiera un sueño vívido). Pero somos seres de Luz embutidos en lo finito, aunque aspirantes a recobrar su verdadera naturaleza.
    Entretanto,nos debatimos entre la Conciencia y la apariencia.
    Sin embargo, abogo por la unidad manifiesta en contrapartida a la aparente división entre mundos.
    Una clave de todo esto está en la percepción. Otra, en la interpretación de la percepción. Otra, en la ideación.
    De nuevo, gracias por tu comentario.

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  8. Miguel Àngel, retomando tus palabras..."Pero somos seres de luz embutidos en lo finito", para comprenderlo, debo pensar ademàs, que somos seres en un plano terrenal, en un plano material, en un plano donde existe el tiempo y el espacio, en un plano donde existe la dualidad que nos marcan con el bien y el mal, en un plano controlado por otros, no por nosotros mismos y aquì en nosotros mismos radica nuestro camino al despertar....

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  9. Efectivamente, Mari, el cambio radica en nosotros mismos. Es en nosotros donde puede, debe y tiene que suceder. Somos lo único en lo que podemos cambiar el mundo. Y, desde luego,SOMOS SERES DE LUZ VIVIENDO UNA EXPERIENCIA MATERIAL QUE LIMITA NUESTRA PERCEPCIÓN DE NOSOTROS MISMOS Y DE LA REALIDAD DE LA QUE PROCEDEMOS Y EN LA QUE HABITAMOS A UN NIVEL. Y UNA PARTE IMPORTANTE DE ELLO SOMETIDO A LA TIRANÍA DEL TIEMPO TAL Y COMO AQUÍ LO EXPERIMENTAMOS.
    Y, ciertamente, es en NOSOTROS MISMOS donde radica nuestro camino al DESPERTAR.

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  10. en cuanto a mí, todo lo que sé, es que no sé NADA....
    Florence

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