RECUERDO CÓSMICO




En el momento oportuno di un paso al frente. Quizá por eso ahora mi llamada a las estrellas resuena como un grito cósmico y esencial que se propaga por el universo, que vence al tiempo y al espacio para llegar a su destino, a la cuna de mis sueños, a la estrella donde me forjé hace eones de tiempo.


Sentado en mi atalaya de roca primigenia, compartiendo el alma con el alma del tigre y del águila, compartiendo mi canto con el de los lobos, susurro a voces la llamada que el viento y el eco del espíritu propagan por todo lo creado. Y me pregunto:

¿Cuándo seré lo que en verdad soy?. ¿Cuándo despertaré del sueño del viajero?. ¿Cuándo dejaré de ser un guerrero solitario que a solas comparte su miedo y su Luz consigo mismo, su sombra y su arrojo consigo mismo?.


En mis espacios infinitos, en la oquedad del Ser, donde me cobijo y me busco, donde me siento y me pierdo, os percibo y os siento. Y en las noches estrelladas, incluso en las más frías, busco vuestros ojos en los ojos de las estrellas. Y vuestra mirada en la mirada que el Todo me dirige. Y vuestra voz en la voz del silencio cuando este me acoge, acalla mi mente y libera el pájaro de luz de mis pensamientos. ¿Dónde estáis, los que susurráis en mis oídos invisibles, con el sonoro silencio de vuestra voz, las sabias palabras que acompañan a veces mis pensamientos?.


El momento del primer paso fue el momento del gran salto. Sin miedo nos aventuramos en el mundo de los hombres, vestidos de tiempo, con el tiempo limitado, y señalados por el olvido.
La sombra nos rodea, y persistentemente nos sale al paso. Sin embargo, hemos de navegar el mar embravecido de la vida conservando la calma y sin perder el horizonte, moviéndonos como sonámbulos en la noche del espíritu.
Sordos, ciegos y mudos que creen oír, ver y hablar dirigen los destinos de la humanidad. Y nos perdemos buscándonos. Y nos buscamos perdiéndonos.
Y en mi búsqueda mi llamada encuentra eco en conciencias que vienen a acompasar sus pasos con los míos, sus pensamientos con los míos. Conciencias que cumplen el mismo mandato y el mismo tiempo, que susurran también gritos de Luz a las estrellas. Hermanos que buscan disipar su soledad y rodear el mundo en el abrazo de la mayor de las hermandades. Hermanos que también oyen pensamientos de Luz que no le pertenecen.
Entre todos somos uno. Vinimos juntos. Y juntos regresaremos.

Comentarios

  1. Como siempre tocayo, me gustan tus escritos.
    Me ha venido a la mente una serie de documentales, llamados el Universo, de Canal Historia, donde nos enseña cual insignificantes podemos ser en el Universo.
    Un abrazo para los dos.
    Miguel Angel Pertierra

    ResponderEliminar
  2. cuando dejaremos de tener que llevar el sino el gran peso que alguien deposito.Si,es mi yo el que asi lo pidio.Hay un otro yo que se resiste a caminar por ascuas de fuego.Pero sin saver porque sigo caminando con mi luz y los susurros de mi destino.fiel.a ese yo que golpea la verdad en mi corazon desde alguna parte del universo.aunque me aparte y me sientas sola.no es asi, porque camino junto a los susurros del viento,del mar y tu universo.gracias por seguir.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario