AUTOCONOCIMIENTO: VIVIR EN LAS SOMBRAS


En la noche no es difícil perderse. Cuando la oscuridad te rodea, la lucidez se reduce al mínimo de su expresión, y en las sombras los fantasmas de la mente se pasean ante ti. No es fácil permanecer despierto, alerta y sereno, en momentos difíciles. Hay que agudizar los sentidos si queremos caminar erguidos sobre nuestra propia sombra, y el principal sentido que debemos enfatizar es el de la intuición, el de la percepción por vía no cognitiva. Es directa, y nos llega sin el intermedio de la razón. Si somos capaces de ejercitarla y convertirla en un instrumento útil habremos dado un paso importante.

También debemos saber mantener el control, pues cuando las sombras han convertido nuestro entorno en el suyo, y lo ves, y lo palpas, y lo sufres, y la salida está lejana, es importante contener y contenerse, saber medir los tiempos y esperar, y aguantar si es necesario, pero sin que te desborden las emociones. Tienes que controlarlas. Para mantener una mirada clara y serena, para obtener la visión correcta, tienes que controlar las emociones. Si como norma no las controlas corres el riesgo de confundirte e identificarte con ellas, y creer que son tú. Y no te equivoques, las emociones tan solo forman parte de ti.

En las sombras estamos obligados a buscar siempre la Luz. Nada se nos da que no podamos entender. Pero ocurre que a veces, muchas veces, no entendemos. Y entonces la oscuridad busca una forma de avanzar hacia ti, y rodearte. Pero siempre has de buscar la Luz, porque en toda situación puedes encontrarla en ti mismo. Por muy oscura que sea siempre habrá un resquicio por el que la Luz penetre y llegue hasta ti. No te dejes abatir, piensa que en algún lado la Luz está esperando que la descubras.

En la oscuridad puedes pensar que no hay salida. Te equivocas, pues siempre hay salida. Lo que ocurre es que a veces no está donde queremos encontrarla. La vida suele ser más sabia que cualquiera de nosotros, y hasta nosotros trae lo que necesitamos sin saberlo. Cuando busques una salida y no la encuentres varía el enfoque de la situación, cambia tu punto de vista, tu perspectiva, pon la atención en otro aspecto, varía las opciones que tú mismo valoras, amplía tu espectro, busca en diferentes direcciones, y encuéntrala.

En la oscuridad te vuelves sordo. Aprende a escuchar.
En la oscuridad te vuelves ciego. Aprende a mirar en la dirección correcta.
En la oscuridad te vuelves mudo. Aprende a comunicarte.

La naturaleza real del hombre no es otra que la Luz.

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